Espuma entre tus dedos, en cada pliegue, en cada valle, flores de mar sobre tu piel, vacío en ti de muerte y de deseo, que es vida y pasión.
Desnudo de mi, vistiéndote de algas, de espuma y caracolas que cantan tu nombre, mujer mía, preciosa, caballito de mar sobre tu pecho, marea inacabable de ternura ajena a la mirada de la luna, espuma sobre ti, arena infinita de esa playa mía en la que muero.
Memoria implacable que grita con tu voz, quizás la mía, soñando tiempos que ya no son, que aún no han sido. ......................................................................... Deslumbraste mi mirada ansiando lo que soy, pero sin nombre, sin tiempo y sin futuro, solamente piel y corazón. ......................................................................... Volé en tu nombre despojado de ataduras, pintando cielos sin penumbras, limpios, sin nombres de plomo ni palabras vacías, rompiendo silencios con miradas, cantando caricias y desplegando alas hechas de ternura y hierbabuena, de menta y de cariño, soplos de viento entre tus labios.
Quizás fue sólo mía aquella luz, el aire aquel, ..., sí, quizás los hiciste tuyos en un descuido, como sin querer hacer, esperando que la luna, que nunca mira, cumpliera sueños imposibles, sin ti, sin mí, sin luz, sin aire ...