Quisiera mirar en tus ojos y buscar en ellos los míos, cubrirte toda de viento y despertarte en mi orilla, quisiera... pero no puedo.
Quisiera tantas cosas que no basta la palabra, que no basta una caricia, y ya la magia no es capaz de hallar esa poción que te fije en la mirada, ese remedio que te envuelva en la niebla de la memoria cuando siempre adivino cada gesto, cada aliento, y me pierdo en el desvelo, en la añoranza de tu cuerpo, y olas de deseo visten de sal cada herida, cada pensamiento.
Quisiera mirar en tus ojos quisiera... pero no puedo.
Espuma de mar y caracolas deja tu lengua recorriendo la playa de mi piel, rompiendo de tus manos olas de deseo sobre mi vientre adornado de algas y corales. Altivo caballo marino erguido entre tus labios, profundo mar de vida rojo y azul entre tus piernas y las mías.