Querencia: enero 2007

25 enero 2007

Hoy, que ya no estoy.


Hoy, que ya no estoy,

te dejo todo cuanto soy y cuanto he sido por ti y para ti,

el recuerdo de aquel día en que te presentí,

el de la primera palabra y aquella absurda llamada telefónica,

el de la primera cita y esos momentos compartidos,

las miradas, las caricias,

te dejo, preciosa, mi palabra

siempre presta a soñar contigo lo que no podía soñar.

Hoy, que ya no estoy en ti,

pues quizás nunca lo estuve,

te dejo mis flores, mis versos

y, acaso, mi mirada, prendida en la tuya

ya no sé si desde siempre,

te dejo mis te quieros,

dos pañuelos de seda y unas gargantillas,

el calor de mi piel,

mi paseo del Prado,

por donde siempre quise llevarte de la mano,

te dejo también

todos esos vinos que quise tomarme contigo,

esas sesiones de jazz en mis cafés de siempre,

esa música nuestra y mi amor por tu guitarra,

los viajes que no hicimos,

mi cama vacía

y tantos y tantos besos deseándote un buen día.

Hoy, mi niña, te dejo todo lo que soy.